Y aquí estamos. A menos de una semana de una fecha magna. Aquella marcada para ser el Fin del Mundo. Un nuevo Fin. En diferentes sitios de Internet, relojes nos muestran cuantos días, horas, minutos y segundos faltan para la hora H, como este sitio oficial del 21 de diciembre de 2012, donde además pueden ver un video del tedioso anuncio de la guía de sobrevivientes para los meses de desastres que están por venir.
En este momento, al escribir estas líneas, nos quedan apenas 5 días y 20 horas.
Como ya he contado en el sitio dedicado a las profecías de 2012: La Hora Última, desde que tomé contacto con esta teoría quedé fascinado. Fascinado por su propagación mundial. Por qué este Apocalípsis tiene más arraigo que otros? Es porque tiene que ver con los mayas, pueblo extinto? Hollywood nos brindó, con su film 2012, una descripción lujosa en los detalles, barroca en el estilo y absurda en su contenido de lo que nos irá a ocurrir en... menos de 7 días. Supuestos medios de divulgación científica, como Discovery Channel, aportaron su dosis de confusión creando documentales exitistas y sesgados, lejos del trajín y las preocupaciones de los científicos de carne y hueso que cada día doblegan sus espaldas intentando arrancar a la austera naturaleza una mínima muestra de conocimiento. Las mesas de las librerías se inundaron de textos variados que nos cuentan de formas diferentes el signficado profundo de esta época. Lo importante es que todos dicen que habrá señales externas, fenómenos que objetivamente todos podremos observar, que nos indicarán el fin de las épocas.
Y yo, que me declaro ateo de los Apocalípsis, dediqué tiempo y esfuerzo para desenmarañar esta intriga creada por autores norteamericanos, que hace unos 30 años encontraron débiles argumentos en favor de una teoría desmesurada. El punto que focalicé es respecto a las señales, los fenómenos objetivos. Tanto en las páginas del sitio Web que creé especialemente como en este blog más dinámico, analicé aquellas que parecen más significativas. Mi veredicto es que no hay ningún motivo de preocupación.
Recapitulando
El argumento fundamental es el supuesto fin de un ciclo calendárico maya antiguo, la Cuenta Larga, cuando llegue el día 13.0.0.0.0 en ese calendario. En realidad no es completamente seguro que la Cuenta larga sea periódica. En los códices mayas, escritos en el período posclásico (después del año 1100), aparecen fechas que sobrepasan este número. Más importante es que recientemente se han descubierto inscripciones en un templo, datadas en la época preclásica (entre los años 2000 AC y 250 DC), cuando el calendario era definido, que presentan la fecha 17.0.1.3.0 muy posterior al 13.0.0.0.0. Los mayas abandonaron la Cuenta Larga durante el período posclásico, tal vez hasta perdieron interés en ella. Cuando los españoles desembarcaron en sus tierras, hacia el año 1525, el sistema ya no era más usado, cómo podríamos informarnos al respecto?
Pero aún si creyéramos que efectivamente el calendario recomienza el día maya 13.0.0.0.0 cómo saber a qué fecha de nuestro calendario gregoriano corresponde? Los calendarios mayas no tienen ningun base astronómica. La sincronización entre ambos sistemas de contar días es muy compleja y sujeta a errores. Yo recogí en una tabla algunas de las fechas probables para el día 13.0.0.0.0. En la primera columna está el autor del trabajo, en la segunda el número usado para correlacionar el calendario maya con el gregoriano, en la tercera aparece el día gregoriano correspondiente al origen del calendario maya (0.0.0.0.0) y en la última tenemos la fecha gregoriana del supuesto fin del calendario maya. La línea con fondo gris, resalta el valor que los autores nortemericanos de las profecías mayas consideran cuando afirman que estamos en las vísperas de un cambio universal. Notese que, sin embargo, esa fecha correspondería al 23 de diciembre y no al 21 como es declamado. Por lo demás, vemos que el Fin de la Cuenta Larga podría haber ocurrido en 1734 o podrá ser en 2532.
Autor | Valor | 0.0.0.0.0 | 13.0.0.0.0 |
Smiley | 482699 | 26 Jun 3392 AC | 5 Nov 1734 |
Makemson | 489138 | 11 Feb 3374 AC | 22 Jun 1752 |
Spinden | 489384 | 15 Oct 3374 AC | 23 Feb 1753 |
GMT* | 584285 | 13 Ago 3114 AC | 23 Dic 2012 |
Böhm | 622261 | 4 Ago 3010 AC | 14 Dic 2116 |
Kreichgauer | 626927 | 14 May 2997 AC | 23 Sep 2129 |
Wells, Fuls | 660208 | 27 Jun 2906 AC | 6 Nov 2220 |
Hochleitner | 674625 | 22 Dic 2868 AC | 3 May 2259 |
Escalona Ramos | 679108 | 27 Mar 2874 AC | 5 Ago 2272 |
Weitzel | 774078 | 3 Abr 2594 AC | 12 Ago 2532 |
*Otro valor frecuentemente citado de GMT es 584283. Con este valor 13.0.0.0.0 es el 21 de diciembre de 2012. |
Las Señales
Los apocalípsis vienen siempre precedidos por señales. Los dioses (o el Dios) las envían para alertar a los buenos y que tomen acciones para protegerse. Las señales en los tiempos modernos pretenden tener base científica. Y en el caso de las profecías mayas no fue distinto. Tres son las versiones más conocidas:
- Supertormenta Solar. Sabemos desde hace 150 años que el Sol tiene violentos desprendimientos de materia y energía que alteran el medio interplanetario donde se encuentra la Tierra. Sabemos también que las tormentas solares tienen su frecuencia e intensidad moduladas por el llamado Ciclo Solar, cuya representación más característica es el índice de manchas. El Ciclo Solar tiene una duración aproximada de 11 años (más o menos 3) y en este momento atravesamos un período de aumento de la frecuencia de tormentas solares: es lo que denominamos máximo de actividad solar. Sabemos por último, que dada la distancia que nos separa de nuestra estrella central, los efectos de las tormentas solares son muy pequeños para la vida en la Tierra, de hehco el fenómeno nos pasó desapercibido por milenios, y sólo fue descubierto de casualidad usando un telescopio en 1859. Los profetas llegaron a afirmar que este ciclo sería más intenso que los anteriores y que una tempestad solar podría poner en peligro a toda la humanidad aunque sin indicar como. (También hay autores del ámbito científico que han dado voces de alarma, de manera completamente irresponsable creo yo, ver esta serie de posts: 1, 2 y 3). Sin embargo venimos monitorizando la actividad solar (es, por otra parte, mi especialidad) y por el contrario el Sol muestra señales de abatimiento. Como ya hicimos en el pasado, mostramos en la figura de abajo la actividad del sol en el pasado reciente actualizada hasta el mes de noviembre. La curva negra representa el índice de manchas observado, la curva roja, la previsión. Como se puede ver, el índice es hoy la mitad del que era en el anterior pico de actividad. Y la tendencia es seguir así. Es más,la actividad de los últimos 15 días fue muy escasa, así que esperamos que para el 21 de diciembre no haya muchas novedades.
- Inversión del Campo Magnético Terrestre. La inversión del campo magnético terrestre, fenómeno que ocurrió muchas veces en el pasado, ha suscitado también la preocupación de los profetas que afirman que esta será una señal más, y que vendrá acompañada por crisis mundiales sociales y económicas. Sin embargo no hay razón para suponer que la inversión vaya a ocurrir en los próximos días. El proceso, que tal vez ya comenzó, lleva miles de años para completarse, el último ocurrió hace casi un millón de años. Las escalas temporales geológicas son largas. Pero incluso si el campo se invirtiera dentro de poco, no es muy lógico pensar que vayan a ocurrir desastres. Al final de cuentas ya pasó centenas de veces en el pasado y tanto la vida en general, como el hombre en particular resistieron. Más información sobre el tema aquí y aquí.
- Alineamiento Galáctico. Dice la profecía que el Sol y el centro galáctico se pondrán en línea recta uno con el otro, que ese día será el 21 de diciembre, fecha también del solsticio, y que entonces poderosos rayos emanados del Centro Galáctico han de alcanzar la Tierra. Dicen también que esta coincidencia sólo se da cada 26.000 años por culpa de la precesión de los equinoccios. Hemos mostrado que no hay ningún alineamiento previsto para la fecha, ni para los 200 años entre 1900 y 2100. Pero también hemos escrito, que no hay ningún chorro galáctico que pueda afectarnos.
- Asteroide. Menos citado, siempre aparece la supuesta existencia de un asteroide en dirección hacia la Tierra. A menos de una semana, si con todos los telescopios que escudriñan el cielo en busca de asteroides asesinos todavía no fue detectado es porque debe estar atrás de Júpiter y así sólo nos podría hacer algún daño dentro de muchos años. Al día de hoy apenas dos asteroides escapan de la clasificación 0 (ningún peligro) de la Escala de Torino, para 1 (riesgo bajo) y las fechas previstas de aproximación a la Tierra son entre 2040 y 2057. La Tabla completa está en este link.
Si debemos basarnos en estas señales para creer en la proximidad de una catástrofe, no vamos a ser convencidos. Tan próximos de la fecha, seguimos sin ver ninguna de ellas. Por ese motivo no nos cabe duda de que el curso de la historia de la humanidad seguirá mucho después del 21 de diciembre de 2012, con sus miserias y grandezas. Aunque tampoco nos cabe duda de que nuevos profetas ya están escribiendo los próximos apocalípsis.
Como nos propusimos en el inicio de nuestro trabajo, desde este blog seguiremos llevando una voz optimista con la visión científica.
Porque nuestra Hora Última aún no ha llegado.