EL Solar Dynamic Observatory registra la erupción de una prominencia el 16 de abril de 2012 |
Parte de estos relatos es encontrado una y otra vez en las profecías mayas de fin de mundo. Por ejemplo en el libro Apocalypse 2012 del periodista Lawrence Joseph y en documentales que pasan en los canales Discovery Channel y History Channel.
La primera vez que oi semejantes relatos apocalípticos me parecieron fuera de toda lógica y supuse que su origen podría estar en los ambientes fatalistas alejados de la ciencia o la tecnología. Con el pasar del tiempo pude rastrear los fundamentos de estas teorías y llegué hasta algunos documentos confeccionados en los más encumbrados centros de investigación científica como la National Academy os Sciences de los EEUU. Mi perplejidad sólo aumentó con este descubrimiento. Así que antes de continuar escribiendo sobre el tema acometí contra los informes que dan base a tamaño pavor. En una serie de posts me voy a referir a ellos, y a otros documentos también que relativizan el escenario de destrucción masiva.
No van a ser artículos fáciles ni cortos, intentaré ser riguroso y crítico al mismo tiempo. Pero puedo adelantar ya mi pensamiento: las conclusiones catastróficas derivadas de estos informes están exacerbadas y se basan en incontables condicionales.
Stay tuned.